A David Lowe le fascinan los edificios abandonados, principalmente las iglesias. Su inspiración fotográfica le viene de Li Yuan-Chia (1929 – 1994), uno de los artistas visuales chinos más importantes que desarrolló su fotografía de una manera muy personal, con sus fotografías únicas teñidas a mano.
Me gusta esto de encontrarme de vez en cuando con obra fotográfica que no aburre. Abomino de la fotografía convencional, de revistitas que solo sacan fotos del que más grande la tiene. La fotografía es otra cosa, es más que comprarse la mejor cámara en el «continglés» y pagarse el viaje más caro para hacer las fotos más vistosas. De eso hay mucho. La fotografía, es decir el arte fotográfico es otra cosa y esta es una de esas veces que uno descubre una colección de fotografía que te acaricia los ojos cuando la miras. Y la mente.
