Conocí -no personalmente- a este fotógrafo inclasificable hace años. Ya escribí algo sobre él en mi anterior blog «El Ojo Crítico» hoy inexistente.
Hoy no sabría qué decir de él. Ya se ha escrito mucho y dicho mucho sobre Miroslav Tichy, bueno y malo. Como por ejemplo que con latas, madera, cartón y tubos de PVC unidos con hilos de diferentes procedencias hizo su cámara fotográfica en 1960. Miroslav Tichý fue un vagabundo que vivió la mayoría de su vida en las calles de Praga retratando mujeres; con una mirada sensible y voyeur, la belleza femenina quedó plasmada en sus impresiones, desde su subjetividad «precaria» nacida del despojo y de vivir el arte con y para su cuerpo.
Sobre hay más en Wikipedia y en toda la red de internet.
Hoy solo queda admirar sus fotografías.
